la soledad abraza a cada momento
un deseo erguido pero sin intención
somos testigos de la esencia de un hombre
de la mirada de un curioso o de la risa de un intranquilo
tengo frío de envidias y frustraciones
pequeñas piedras y nuevos atardeceres
veo el amor arrojarse por una ventana
para luego sentir un llanto culpable y sin sentido
Pobres manos acaloradas que despiertan para no seguir soñando...
to be continued...
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